La literatura retrata a las mujeres como princesas, musas de la sutileza, seres etéreos, gentiles, siempre elegantes. La vida real es mucho más difícil. Las mujeres también tenemos nuestros defectos y males. Unas más graves que otras, unas más ocultas que otras. Como roncar.
Un secreto que tradicionalmente las mujeres guardan bajo muchos candados, un problema del que no se habla y no faltan las estadísticas, entre otras cosas, porque la el doctor lo ve cuando los ronquidos superan los decibelios ligeros (es fácil grabarlos en tu móvil con Snore Lab o Stop Snoring, que incluso incluye una alarma que te despierta si el ronquido suena más a escape de moto que a una ligera respiración) o cuando, directamente, el la pareja da un ultimátum.
Según la Asociación Británica de Ronquidos, solo en el Reino Unido, 4,5 millones de mujeres roncan (en comparación con 10,4 millones de hombres). Es decir, el 43,26 de los roncadores admitidos son mujeres. Desde la Fundación Sueños de la Unidad Jiménez Díaz brindan más detalles: “Aunque no existe un criterio claro para definir su intensidad y frecuencia, se considera que casi la mitad de la población masculina adulta y una cuarta parte de las mujeres roncan”. Si las cifras ya están destruyendo el mito de las princesas con dulces sueños, con el menopausia aumenta el porcentaje de mujeres que roncan"
Porque la grasa se empieza a acumular en la base del paladar y esto dificulta el paso del aire", explica la Dra. Ana Machado, otorrinolaringóloga del Hospital Universitario Quirón Madrid. "En el caso de las mujeres jóvenes suele estar relacionado con el aumento de peso. o una alteración mandibular conocida como retrognatia, que ocurre cuando la prótesis inferior se alinea detrás de la prótesis superior". Fumar, el alcohol o los inductores del sueño también pueden agregar decibeles al flujo de aire normal en el tracto respiratorio superior. Todos roncamos a veces, especialmente con congestión nasal. de un resfriado o alergia.Si es transitorio, no hay por qué alarmarse.Si es crónico y de un volumen preocupante, mejor ponerle remedio.
El roncador solitario puede roncar toda la vida sin mayores dolores de cabeza ya que, salvo en determinados casos, no suele acarrear problemas de salud importantes. Pero el verano es época de campings, fines de semana en casas de campo con amigos o, por qué no, aventuras románticas de una noche con un apuesto príncipe que no imagina que su dulce nueva princesa pueda ser más que una tierna Fiona cayendo en los brazos de Morfeo.
Después de una emocionante noche de amor, llegan las sorpresas sónicas. Si ha habido unas copas de más, gritos y risas a todo volumen, el ronquido puede ser el desenlace inevitable.Ser mujer, saber que roncas y tener juventud genera estrés, cuando no es ansiedad. La mujer acude a la consulta preocupada, casi modestamente. Supongamos que tiene un problema y desea una solución. Los hombres lo toman más en broma. Suelen acudir a la consulta con sus esposas sin ansiedad.
Roncar no mata sino que es una enfermedad, pero es un problema social que aqueja al roncador. Mucho más cuando se trata de una mujer. “En las unidades de sueño consideramos grave el ronquido cuando interfiere en la conciliación familiar, es decir, interfiere en el descanso de quienes conviven con ellos”. Además, en ocasiones puede ir acompañada de otras disfunciones del sueño como la apnea que supone un riesgo para la salud.“Este es el caso de las personas que se despiertan de repente con inicio de asfixia. Hay pacientes que incluso acuden al cardiólogo alarmados pensando que han tenido un infarto cuando en realidad su problema es respiratorio. Recibir menos oxígeno en el cerebro por la noche provoca fatiga diurna, somnolencia y falta de concentración. Incluso hay pacientes que lo definen como “si se despertaran con resaca”. En otras ocasiones, puede causar depresión.
Una vez que han abierto su corazón y sus vías respiratorias al otorrinolaringólogo o al especialista de la unidad del sueño, la pregunta es inmediata: "Doctor, ¿hay cura?". La respuesta es sí. "El ronquido es causado por un colapso de las vías respiratorias debido a una aumento del grosor de la base de la lengua, falta de tono muscular en los músculos de la boca y la garganta u otras alteraciones anatómicas de los ángulos mandibulares, debidas, por ejemplo, a una mala disposición de los huesos maxilares o a un tamaño excesivo de la campana”.
Por tanto, lo primero que hay que hacer es comprobar dónde está el problema y, si es necesario, derivar al paciente al especialista indicado, generalmente el cirujano maxilofacial o el neumólogo. “Si el problema se debe al tamaño excesivo de las amígdalas, podemos proceder a su extirpación”, enumera Machado. “Si molesta el paladar o la base de la lengua, existe una cirugía mínimamente invasiva con radiofrecuencia bipolar. Se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local y la intervención dura solo media hora. “Cuando el problema es maxilofacial, entonces es necesario recurrir a una cirugía más invasiva.
¿Qué tal las tiras nasales, coser una pelota de tenis a tu pijama para evitar que duermas boca arriba y otros inventos para reducir los ronquidos? “Por lo general, no son muy efectivos si se trata de un problema grave. En el caso de que el detonante del ronquido esté en la nariz, el neumólogo puede optar por un C-PAP (Presión Nasal Positiva Continua en las Vías Aéreas): un dispositivo con una máscara que se coloca en la nariz y suministra aire a presión continua para evitar el colapso de las vías respiratorias. Se utiliza en casos de apnea y suele solucionar el problema en cerca del 90% de los casos.
Pero como la idea de caminar por el quirófano no es atractiva, y mucho menos dormir con una máscara de aire puesta, proliferan los inventos, las patentes y hasta los remedios caseros. Un estudio publicado en el British Medical Journal señala que tocar el didgeridoo (un instrumento rudimentario de los aborígenes australianos) o, en su defecto, ciertos instrumentos de viento, fortalece las vías respiratorias y reduce el impacto de los ronquidos. Nota: Es válido para hombres, pero las mujeres deben tomarlo con precaución ya que relaja los músculos del suelo pélvico.