No olvides la importancia de la oración antes de dormir. Te conocerás a ti mismo, purificarás tu alma. Piensa cómo te juzgaría Dios si murieras esta noche.
- Pídele a Dios la gracia de conocer y odiar siempre el pecado. Ponte en la presencia de Dios y agradécele los beneficios que hoy te ha dado. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- Piensa en todas las faltas cometidas ese día con pensamientos, palabras, hechos y omisiones, prestando especial atención a la falta a la que eres más propenso.
- Arrepentíos verdaderamente de todas las faltas; pídele perdón a Dios y trata de ponerte en ese estado en el que te gustaría estar en el momento de la muerte.
- Oración de acción de gracias a Dios por la vida y todo lo que tenemos.
Oración antes de dormir: Acto de dolor
Dios mío, me arrepiento y lamento de todo corazón mis pecados, porque al pecar merecí tus castigos y mucho más porque te ofendí, infinitamente bueno y digno de ser amado sobre todo. Propongo con tu santa ayuda nunca más ofenderme y huir de las próximas oportunidades de pecado. Señor, misericordia, perdóname. Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre, Credo, Ángel de Dios, descanso eterno.
Visita oh padre
Visita, oh Padre, nuestro hogar y apártate de las asechanzas del enemigo; que los santos ángeles vengan a mantenernos en paz, y tu bendición nos acompañe siempre. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Te amo
Te adoro, Dios mío, y te amo con todo mi corazón. Te agradezco por hacerme cristiano y preservarme en este día. Perdóname por el mal cometido hoy y, si he hecho el bien, acéptalo. Guárdame en reposo y líbrame del peligro. Que tu gracia esté siempre conmigo y con todos mis seres queridos. Amén.
Al final del día
Al final del día, oh Supremo Creador, míranos en reposo con el amor del Padre. Da salud al cuerpo y fervor al espíritu, tu luz ilumina las sombras de la noche. En el sueño de tus miembros tu corazón permanece fiel, y al amanecer cantas tus alabanzas. Honra al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, al Dios trino y único a través de los siglos y de la gloria. Amén.
Oración antes de dormir: purgatorio
Señor eterno y todopoderoso, por esta preciosísima sangre que tu divino Hijo derramó a lo largo de su pasión, y sobre todo con sus manos y pies sobre el madero de la cruz, liberando de sus penas a las almas del purgatorio y, antes que a las demás, a las de a quienes tengo el mayor deber de rezaros, o que merecen nuestros mejores esfuerzos por haber profesado una particular devoción a los dolores de Jesús y de su Madre María, los más afligidos de la vida.
Santo Padre, mi Creador y mi Dios, en cuyos brazos voy a tomar el resto de esta noche, no puedo cerrar los ojos para dormir sin antes encomendar a mis seres queridos que sufren en el Purgatorio. Mi dulce Padre, recuerda que estas almas son tus hijas, que te han amado y te aman sobre todo, y entre los sufrimientos del purgatorio, más que la liberación de las penas, suspiran que por fin pueden ver y que están unidas para siempre. contigo.
Ábreles tus brazos paternales, llámalos. En expiación de sus pecados, aceptad de mí el ofrecimiento de todos los méritos infinitos de la vida, pasión y muerte de Jesús. Esta noche tengo la intención de repetir esta preciosa ofrenda con cada latido de mi corazón.
Oh Reina del universo, Santísima Virgen María, cuyo poder admirable se extiende también hasta el Purgatorio, ruego que entre las Almas que sientan los dulces efectos de tu protección materna, estén también los de mis seres queridos. Te recomiendo por esta espada de dolor que traspasó tu alma bajo la cruz de Jesús agonizante.
En expiación de sus pecados, aceptad de mí el ofrecimiento de todos los méritos infinitos de la vida, pasión y muerte de Jesús. Esta noche tengo la intención de repetir esta preciosa ofrenda con cada latido de mi corazón. Oh Reina del universo, Santísima Virgen María, cuyo poder admirable se extiende también hasta el Purgatorio, ruego que entre las Almas que sientan los dulces efectos de tu protección materna, estén también los de mis seres queridos. Te recomiendo por esta espada de dolor que traspasó tu alma bajo la cruz de Jesús agonizante.
En expiación de sus pecados, aceptad de mí el ofrecimiento de todos los méritos infinitos de la vida, pasión y muerte de Jesús. Esta noche tengo la intención de repetir esta preciosa ofrenda con cada latido de mi corazón. Oh Reina del universo, Santísima Virgen María, cuyo poder admirable se extiende también hasta el Purgatorio, ruego que entre las Almas que sientan los dulces efectos de tu protección materna, estén también los de mis seres queridos.
Te recomiendo por esta espada de dolor que traspasó tu alma bajo la cruz de Jesús moribundo. Ruego que entre las almas que sientan los dulces efectos de tu maternal protección, se encuentren también las de mis seres queridos. Te recomiendo por esta espada de dolor que traspasó tu alma bajo la cruz de Jesús moribundo. Ruego que entre las almas que sientan los dulces efectos de tu maternal protección, se encuentren también las de mis seres queridos. Te recomiendo por esta espada de dolor que traspasó tu alma bajo la cruz de Jesús moribundo.
La oración antes de dormir al padre eterno
Una pobre Clarissa difunta se apareció a su abadesa que rezaba por ella y le decía: "Me he ido derecho al cielo porque, habiendo dicho esta oración todas las tardes, he pagado todas mis deudas y me he preservado del purgatorio": Padre Eterno, por por las manos de María doliente, os ofrezco el Sagrado Corazón de Jesús con todo su amor, con todos sus sufrimientos y con todos sus méritos: expía los pecados que he cometido hoy ya lo largo de mi vida pasada; Gloria al Padre por purificar el bien que he hecho mal hoy ya lo largo de mi vida pasada; Gloria al Padre por compensar el bien que he dejado de hacer hoy y a lo largo de mi vida pasada. De Profundis, gloria al padre.